Music Has no Limits ( Tour Sevilla)

CRÓNICA DE UNA TARDE EN UNA CALABAZA MÁGICA.

Salgo en el coche como siempre con la música a toda pastilla, voy escuchando “ Hey Joe” de Jimi Hendrix y es que la música es apasionante, Jimi y su guitarra, capaz de todo, de provocar el espectro más amplio de sensaciones y emociones, no tiene límites, es maravillosa… amo la música.
Esta tarde salgo de aventura a disfrutar de un paisaje completamente desconocido para mí, un paisaje lleno de estrellas, colores y adrenalina…un paisaje espectacular.
Me invitó un hada madrina a pasar la tarde en su calabaza con un grupo de cenicientas y cenicientos dispuestos a asistir a un gran baile. Nunca estuve en una calabaza mágica, ¡estoy emocionada!
Cuando llego, el hada madrina junto a otras hadas atiende las instrucciones de un gran maestro de ceremonias, ¡el baile tiene que ser un éxito! Las hadas están muy atentas a las solicitudes del mago, cada cenicienta es diferente y necesita una pócima secreta. El mago conoce perfectamente la personalidad de sus cenicientos es un gurú de bailes sofisticados y extravagantes.

¡No llegan los cenicientos! Se oye al fondo del pasillo a una soprano hacer gorgoritos, una guitarra eléctrica e interferencias extrañas, parece que hay problemas de sonido.
Las hadas madrinas inquietas rebajan la tensión de la espera jugando con algunos ingredientes de sus brebajes mágicos, yo miro atenta y descubro un mundo de posibilidades encima de la mesa de estas magas.

Antes de la batalla

Por fín! Aparecen las dos cantantes principales, la primera muy rubia la segunda morena de piel, son unas mujeres sencillas, bellas y naturales en vaqueros, zapatillas y con cara de cansadas, las hadas las atraen hasta sus calderos mágicos seduciéndolas con sus artes de buenos modales.

Resuenan en el ambiente las palabras que darán lugar al hechizo: “ala de mosca, biselado, escarcha negra, ojo tridimensional, satin, perlado, antifaz, iluminador, lengua de gato, blush, abanico… y el polvo de diamante” me fascina el polvo de diamante quiero verlo.
Aparecen las demás cenicientas y otros cuatro cenicientos progresivamente, el tiempo apremia las hadas trabajan sin descanso en la transformación.
El mago gurú aparece de vez en cuando gritando instrucciones, está en “modo Putin”, no hay tiempo que perder, incluso me ha puesto a coser una peluca pelirroja, yo que no coso nada de nada.

-¡¡¡Faltan tres horas para el espectáculo!!!-

Me tiene absorta la mesa del fondo, toda clase de pelucas, pelos y trenzas, parecen animales muertos que luego resucitarán en la cabeza de Yolanda, Amanda, Gloria… Incluso una de ellas confiesa su adicción por el olor a la laca Elnett, aspirando profundamente con cara de placer.
Sí, ya conozco sus nombres…Silvia, Alba, Carmen Roberto, Carlos, Alex, Miguel “el showman”, son accesibles y generosos disfrutan del proceso transformador, colaboran con las hadas que intentan mantener el fuerte ritmo de trabajo.

-¡¡¡Faltan 45 min para el espectáculo!!!
Los cenicientos y cenicientas se miran en el espejo y se sonríen a medida que se opera la transformación, se convierten en los personajes de sus bailes de máscaras, crecen sus pechos, se gustan, se adoran, se llenan de fuerza, ahora son enormes, ocupan todo el espacio, se pasean irresistibles por la calabaza dejándose hacer fotos provistos de todo el poder que necesitan para subirse al escenario y hacer bailar y vibrar a todo un auditorio.

¡Me maravilla el kit de varitas mágicas de estas hadas! Diferentes tamaños, formas, plumeros, esponjitas, y accesorios.
Cómo me gustaría ser por un día una cenicienta de éstas, que mis ojos se extendieran hasta el infinito, mis pestañas fueran tan largas como los flecos de un mantón de manila, mis párpados se llenaran de escarcha dorada, mi boca tan roja como la de Blancanieves y mi cara tersa, homogénea, sin manchas, reflejando un mar de polvo de diamante!
Lo quiero todo! El vestido rojo con perlas brillantes, los zapatos de quince centímetros de altura, el corpiño, los guantes transparentes, el violín, el bajo, el collar de la diva.., la voz!
-¡¡¡Faltan diez minutos!!! ¡Todo el mundo al escenario!
Carreras, gritos raros, risas estertoradas…ya están en modo ESPECTÁCULO! Desean salir al coso humano y estallar con toda su energía.
Y la calabaza se queda vacía de golpe, y las hadas extenuadas con todos los ingredientes de sus pócimas desordenados y revueltos, ni siquiera han comido, aunque satisfechas, han conseguido dotar de poder a los personajes de esta función, ¡sólo por unas horas! Hora y media. Así es la magia…breve, fugaz.

Después de la batalla

Me voy corriendo como una loca, me muero de curiosidad, necesito verlos en el escenario…
Por cierto, no sé si lo sabes pero “MUSIC HAS NO LIMITS”

Autora del post: Arantxa Fernández González

Fotógrafo: Daniel Kaijser

Equipo maquillaje: Christiane Ogorek y Mar Martínez

Equipo peluquería: Carmela Martín, Sonia Gil Y Laura Cabrera.