¡Hola chicas! Hoy os traigo unas preciosas imágenes de la boda de Charlotte y Paul. En uno de los días más calurosos del pasado mes de junio Charlotte y Paul se dieron el sí quiero rodeados de sus familiares y de un buen nutrido grupo de sus más queridos amigos.Todos ellos llegaron de Londres para sumergirse en el tórrido verano de la campiña andaluza.. El lugar elegido, el precioso cortijo El Esparragal situado en el municipio de Gerena, envuelto en maravillosas y vistosas buganvillas. Cuando llegué a la hora acordada para comenzar a arreglar a Charlotte , Lucy Bennet ( The boutique wedding & co) ya estaba atareada decorando el jardín con el buen gusto que caracterizan sus trabajos y en seguida se acercó a mí para saludarme e indicarme la habitación donde se encontraba la novia y las damas de honor. De fondo se escuchaba el chapoteo y las risas de algunos invitados que aprovechaban el tiempo en la piscina huyendo del intenso calor. Charlotte estaba ya preparando el cabello con Félix Terrero y Ana, su asistente, se encargaba de ir moldeando el pelo de las damas de honor. El ambiente que se respiraba era de felicidad plena y total complicidad , los sorbitos de champán contribuían también a alegrar si cabe aún más esos preciosos e inolvidables momentos…. Tras un par de besos, saludos y charla con Charlotte y el resto de personas que se encontraban en la suite, me dispuse a preparar todo lo necesario para poner bellísima a la novia. Tras sacar de mi Züca Pro Artist todo el maquillaje y repasar la ficha y fotos de Charlotte para refrescar lo que hicimos el día de la prueba meses atrás, me puse manos a la obra.
Una ampolla flash para preparar su bonita piel…. paso previo importante para aportar luminosidad, tersura y duración al maquillaje que vendría después.
Charlotte tenía muy claro el look que quería lucir ese día, , me indicó un par de variaciones sutiles que hacer respecto a lo que realizamos en las pruebas y me puse a trabajar. Los flashes de las maravillosas fotógrafas Cotton Candy no pararon de captar cada momento, me encantó conocerlas, el estilo que tienen es fresco e impecable. Minutos antes de despedirnos nos intercambiamos tarjetas y redes sociales. Desde aquel día me he convertido en una fiel seguidora de cuanto hacen, son buenísimas. El tiempo pasaba rápido, y sin apenas darnos cuenta, el momento se acercaba, Charlotte estaba espléndida, fresca y natural. Tan sólo le quedaba ponerse su precioso vestido, pendientes, zapatos, perfume….y lista!! Las mariposas en el estómago, hacían su aparición, y sus ojos brillaban emocionados ante la cercanía de la ceremonia civil. Un último chequeo para comprobar que todo estaba perfecto, nos miramos a los ojos, cogimos nuestras manos y esta vez nuestras sonrisas decían que ambas estábamos satisfechas del resultado. Esta sensación es lo mejor, saber que has conseguido hacer feliz con tu trabajo a una persona que ha depositado en ti su confianza y la responsabilidad de hacer que sea y se sienta la más bella y feliz del planeta durante unas horas. Eso es mucho, creedme! [bctt tweet=”Jamás renuncies a tu corona invisible”]